Título: Las crónicas de Magnus Bane
Autor: Cassandra Clare, Sarah Rees Brennan y Maureen Johnson
Número de páginas: 600
Sinopsis
Ser Magnus Bane no es fácil. Como es un brujo, siempre tiene que solucionar los problemas de otros. Su vida ha sido larga, y ha tenido muchos amores. Y ha sabido estar en el lugar correcto en el momento adecuado (bueno, a veces no tanto): La Revolución Francesa, el gran apagón de la ciudad de Nueva York, la primera gran batalla entre Valentine y el Instituto de Nueva York... Pero ayudar a huir a María Antonieta no tiene comparación con amar a una vampira como Camille Belcourt o tener la primera cita con Alec Lightwood.
Para Magnus sería imposible contar todas y cada una de sus historias. Nadie le creería. Aquí hay once relatos que descubren algunos secretos... que seguro él no querría que se hubiesen revelado.
En algunas ocasiones tantos libros de una saga puede resultar un tanto tedioso la lectura de estos, pero hay excepciones como lo es esta saga, cada libro te sorprende, descubres nuevas cosas, te adentras más en este mundo y conoces mejor a los personajes que conforman esta historia.
Este libro en particular esta lleno de humor, como podía faltar si hablamos sobre Magnus, además de que al comienzo de cada capítulo podemos ver pequeños comics (por llamarlos de laguna manera) de algunos hechos de su larga vida.
En definitiva una de mis partes preferidas es cuando se narra la primera cita de Magnus y Alec, tan peculiar, extraña, incomoda, con algunos exs ¿y porque no? con un poco de acción. Y que decir del último capítulo...
Creo que este libro complementa muy bien el personaje de Magnus, además de que es una lectura ligera y para nada aburrida.
En fin, otro espectacular libro de Clare...
Frases favoritas:
- Después de todo, las personas interesantes y atractivas no van y de repente caen del cielo
- Se puede renunciar a muchas cosas por amor, sin embargo, nunca se debe renunciar a uno mismo
- Confianza. Es como poner una daga en la mano de alguien y colocar la punta sobre tu propio corazón
- Era una de las pocas cosas en las que tenia que creer, en la posibilidad de la belleza ante la realidad de tanta fealdad